¿Crees en las hadas?

Es tan triste carecer de aspiraciones como no tener una estrategia para alcanzarlas.

Lo más común es observar que quienes sueñan con lograr determinados objetivos no disponen de un plan concreto que les lleve desde donde se encuentran hasta el lugar adonde desean llegar. No son capaces de dejar de ser unos soñadores para convertirse en realizadores.

Tener una aspiración no proporciona poderes mágicos. No basta con esperar para que se materialice. Tampoco acudirán las hadas en tu ayuda.

Son muy pocos los que actúan de manera consistente y diaria para avanzar en la consecución de sus aspiraciones. Si quieres ser de esos raros ejemplos, tendrás que poner esfuerzo y para ello necesitas una estrategia que oriente y gobierne tus iniciativas.