Idealista
Tropezar con una idea deslumbrante no es base suficiente para establecer un negocio. En esas circunstancias te puede resultar difícil pensar con objetividad. No bastan el optimismo y el entusiasmo para construir una empresa solvente.
Busca asesoramiento que te ayude a distinguir entre lo que puede ser un buen entretenimiento, que aumente tus conocimientos y capacidades, y lo que debe ser una operación que te proporcione ingresos seguros y estables.
Si ganas en objetividad antes de comprometer recursos significativos, te ahorrarás frustraciones y esfuerzos innecesarios.