Malas noticias

Rechaza el concepto de las malas noticias. Es un pensamiento equivocado que sólo sirve para poner trabas a tu determinación y creatividad.

Si repasas tu vida, observarás que lo que calificaste como malas noticias no lo fueron tanto. De hecho, doy fe de ello, en muchos casos se convirtieron en unas noticias extraordinarias.

Perder algo deja un hueco que habitualmente se vuelve a llenar con algo mejor. Es ley de vida. Si de la noche a la mañana te encuentras sin trabajo, puedes verlo como una mala noticia o como la oportunidad de replantearte cuál ha de ser tu siguiente nueva profesión. Sin duda este es el caso si te encuentras en esa circunstancia y estás entre los 45 y 50 años. Has tenido la suerte de haberlo descubierto a tiempo (pero eso será tema para otro día).

Siempre tienes la ocasión perfecta para darle la vuelta a una situación antes de ponerle una etiqueta. Puedes transformarla en algo muy valioso y convertir lo que parecía malo en algo bueno y beneficioso. Has de desarrollar la sabiduría necesaria para reconocer la diferencia, para no juzgar precipitadamente, ni asignar a los acontecimientos una carga negativa.

Disfrutar de la vida no puede quedar condicionado por las noticias que te lleguen hoy.