Poder y autoridad

No son lo mismo, ya lo sabes. El poder implica el ejercicio del control sobre otros y la autoridad se te otorga por ser respetado y admirado.

Es contraproducente ejercer el poder sin tener autoridad. Quienes quieren influir pero no son respetados, son percibidos como opresores, ventajistas y peligrosos. Al no ser admirados, no se les reconoce el derecho de dirigirnos y se les rechaza.

Si tratas de influir en otros y descubres que no te respetan, pondrás en marcha actitudes de resentimiento. Si te empeñas en ejercer el control, te responderán con unos comportamientos cada vez más irrespetuosos.