¿Por qué lo haces?

Es bueno que adquieras el hábito de preguntarte por la razón que subyace en esas emociones inesperadas que te llevan a realizar algo no propio de ti. Es importante reconocer esos sentimientos pues te ayudarán a descubrir la naturaleza de esas cosas que de otro modo te resultarían incomprensibles. Con un poco de práctica, el prestar atención a esas emociones te permitirá identificar su origen y comprender su finalidad. Actuar de este modo te ayudará a mejorar.

¿Puedes recordar alguna ocasión anterior en la que reaccionaras de la misma manera? ¿Con quién estabas? ¿Qué coincidencias observas? ¿Te ocurre también con otras personas?

Cuanto mejor conozcas el por qué reaccionas como lo haces, más fácil te será mantener tus emociones bajo control.