Qué te preocupa

Preocuparte por esas pequeñas cosas te impide centrarte en lo relevante y difícil. No es que los detalles no sean importantes. Lo son. Pero con frecuencia, te entretienes con la lista de cosas por hacer como manera de evitar eso verdaderamente importante en lo que te deberías ocuparte. Te preocupa una reacción inmediata en vez de considerar el atractivo futuro que se derivará de ella.

Las preocupaciones te dan algo en qué pensar pero no te llevan a  ninguna parte. Suelen ser el modo de evitar hacer frente a la visión de conjunto.

Si estás preocupado por un detalle, déjalo ya. Abandónalo y piensa en lo que tratas de conseguir.