¿Te conoces?

Son diversos los factores que condicionan la posibilidad de alcanzar un conocimiento propio veraz: Distracciones, excusas, fantasías, no saber escuchar, dejar sin resolver sentimientos negativos, no meditar suficientemente…

Se requiere mucha disciplina para detenerse a reflexionar sobre uno mismo y las propias experiencias. Se necesita madurez para pedir a otros que nos ilustren sobre lo que no somos capaces de reconocer de nosotros mismos.

Precisas encontrar a un amigo, colega, mentor o alguien de tu familia que pueda ayudarte, dirigirte y proporcionarte una orientación honesta y continuada.

Y conforme descubras cosas sobre ti mismo, trata de discernir en cuáles debes centrar tu atención, que serán de ordinario tus fortalezas pues sobre ellas podrás construir tu excelencia. Si te enfocas en tus debilidades a lo más que podrás aspirar es a alcanzar la mediocridad.