Coraje

Cada día te trae momentos inciertos y difíciles. Hacerles frente y aprovechar las oportunidades acompañantes requiere un gran coraje. Esas ocasiones te enseñan que no son las grandes decisiones las que cambian la vida sino las pequeñas y cotidianas.

El coraje es ese tipo de empujón que te das a ti mismo cuando decides destacar, expresarte, darte a conocer, salir el primero, levatar la mano o hacer todo aquello que te parece difícil, incierto o temible. No estás hecho de una pasta diferente a la de los héroes.

El coraje es un patrimonio. Está dentro de cada uno de nosotros. Naciste con él y puedes usar de él siempre que quieras. No es un asunto de confianza, educación, personalidad, profesión o nivel social. Sólo se trata de que sepas encontrarlo cuando lo necesitas.

Cuando menos te lo esperes algo se torcerá y se despertarán tus instintos. Sentirás la urgencia de actuar y tus convicciones te señalarán lo que debes hacer. Tus sentimientos jugarán a la contra y se resistirán. Es el momento entonces de dar el empujón. No precisas disponer de todas las respuestas; sólo tienes que lanzarte a la decisión de inmediato.

Cuando te exiges en esas circunstancias, aunque no consigas cambiar el mundo, sin duda lograrás algo de igual importancia: te cambiarás a ti mismo.