Equivócate

En otras ocasiones pongo el acento en la fijación de objetivos, en la planificación y programación de las tareas para conseguirlos, en mantener la coherencia y estar centrados… Hoy defenderé la idea de explorar caminos nuevos, teóricamente absurdos, incoherentes o equivocados.
Me parece encontrar algunas ventajas en hacerlo así:

  • Te ayudan a reconocer y recordar que eres el dueño de tus decisiones. Quizás, por el paso del tiempo y las múltiples ocupaciones, se te ha olvidado quién estableció el plan que estás siguiendo. Igual incluso descubres que no fuiste tu. Te servirá para reorientar el camino.
  • Te entrenará a manejarte en la incertidumbre. Capacidad poco común y a la vez que enormemente necesaria en los tiempos que corren. Si por alguna determinada circunstancia la vida que llevas es perfectamente predecible, más vale que corras a entrenarte, pues todo hace pensar que no durará mucho.
  • Descubrirás lugares diferentes, afrontarás situaciones nuevas, conocerás gente distinta… Todo eso te enriquecerá.

De hecho, ¿no es cierto que muchas amistades y experiencias importantes de tu vida nacieron en circunstancias imprevistas o decisiones inesperadas que otros consideraron erróneas?

Si todo y todos señalan en la misma dirección, quizás es el momento de «equivocarse» de nuevo…

P.D.: Prometo que no tienen nada que ver esta nota ni la imagen con la situación política inminente. Estaba escrita hace tiempo y pensaba que ya la había publicado.