La selección

Parte determinante del éxito de una empresa, del desarrollo de su cultura, del cumplimiento de sus valores…, es la selección de las personas que trabajan en ella. El proceso de decisión de quién ha de trabajar en nuestra empresa es muy crítico y requiere mucho trabajo. En teoría todo el mundo lo reconoce, pero en la práctica los procesos no son todo lo rigurosos que debieran.

De hecho deberías crear una cultura organizativa dónde aquellos a quienes has contratado estén preparados y deseosos de hacer lo que tienen que hacer, y que no te necesiten para hacerlo. Siempre estarán dispuestos y motivados para realizar su trabajo, y excepcionalmente podrán necesitar de tu ayuda para temas concretos.

Para que la organización funcione sin necesidad de mucha intervención directiva en el día a día, el proceso de selección ha de ser muy riguroso de modo que se identifique con escasa posibilidad de error a quienes formarán parte de ella.