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Revolución
Palabra más fuerte que la de ayer. Pero describe mejor el proceso en que estamos metidos. Y supone una confrontación extrema con todos los paradigmas organizativos y empresariales a los que estábamos habituados. Por ejemplo:
- El timón no lo lleva el jefe. Lo manejamos entre todos, por turnos, o todos juntos si el “oleaje” es fuerte.
- Lo que sabíamos hacer ayer, no nos sirve para hoy; y nos obliga a aprender de nuevo. Y mañana igual…
- Lo fortuito e inesperado resulta más interesante, útil y atractivo que lo planificado.
- Los cambios de rumbo significativos o radicales, paradójicamente, nos sacan de peligros.
- La experiencia carece de valor y apelar a ella, un lastre.
- Unidad si, pero la uniformidad es un peligro y la alineación un freno.
¡Que no te pille dormido!
Antes tu jefe tendía a sentar cátedra, a marcar el camino.Ahora tu debes ser tu jefe, tu debes dirigir el timón de tu trabajo y responsabilidad, y al que no le guste que no trabaje contigo.
Hombre, más propiamente, tu habrías de cambiar de jefe…
Lar pedir CIA no cotiza,pero bien usada y actualizada resulta muy util
Cuando digo ser tu jefe, quiero decir que aunque trabajes para terceros, tu «mandas».Si no te gusta tu jefe, «cámbialo».
Busca otro que te promocione en trabajos horizontales, con más competencias.
La experiencia no cotiza, pero suma y bien utilizada y usada adecuadamente, sin dejar de actualizarse, resulta muy util
Después de planificado un proyecto, debes dar rienda suelta a tu imaginación, puede que mejores su atractivo o su interés pero nunca sus resultados.