Elabora un plan de acción

Continúo con las características que definen al directivo eficaz. Hoy me centraré en su capacidad para establecer planes de acción.
Los directores que calificamos como ejecutivos son personas que actúan. Los conocimientos son de utilidad para orientar la actuación pero han de materializarse en acciones concretas. Y antes de ejecutarlas se han de planificar. Se habrán de establecer:

  • los resultados deseados,
  • las posibles restricciones que se encontrarán,
  • las revisiones a llevar a cabo en el futuro,
  • las evaluaciones a realizar y
  • el uso que se hará del tiempo disponible.

 

El directivo establece sus objetivos preguntándose cuál es la contribución que puede aportar a su empresa en los próximos dos años. ¿A qué resultados se compromete? ¿En qué plazos de tiempo? Considera además las posibles restricciones que puede encontrar: ¿Esta actuación es ética? ¿Es legal? ¿Es compatible con la misión, valores y políticas de la organización?

El que las respuestas a estas preguntas sean afirmativas no garantiza que la actuación sea eficaz, pero no tener en cuenta dichas restricciones asegura que la actuación será equivocada e ineficaz.

El plan de acción debe considerarse más como una declaración de intenciones que la expresión de un compromiso. No puede ser un corsé. Ha de poder revisarse con frecuencia porque cada avance o retroceso redefinirá las oportunidades. Y el mismo efecto tienen los cambios en el entorno, en el mercado y en los empleados y recursos internos de la empresa.

Se ha de establecer además un sistema de control que compruebe la consecución de resultados y su relación con las expectativas. Los directivos eficaces suelen incorporar al menos dos evaluaciones en sus planes de actuación. El primero en la mitad del proyecto y el segundo hacia el final, justo antes de tener que determinar la siguiente actuación.

Por último, el plan de acción ha de gobernar la gestión de la agenda. El tiempo es el recurso más preciado y escaso del directivo y el defecto más común de cualquier organización es la pérdida de tiempo. De poco servirá el plan si no influye en el modo en que  el ejecutivo reparte su tiempo.

Si un plan de acción meticuloso ningún directivo será capaz de lograr sus objetivos y caerá prisionero de los acontecimientos que surjan. Y sin las evaluaciones periódicas de los avances del plan no podrá identificar qué acontecimientos sobrevenidos son relevantes y cuáles no.

¿Qué resultados te has propuesto alcanzar? ¿Cuál es tu plan de acción?