La lección del Valle de Arán

Las notas de este blog no se ocupan de describir actividades profesionales o personales concretas de su autor por razones obvias. Lo habitual es que sean poco relevantes para los lectores, de ahí la conveniencia de no haceros perder el tiempo.

Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que pueda derivarse algún aprendizaje o interés general, me saltaré esa norma. Y hoy es un día de esos.

Acabo de regresar de impartir un programa de formación para empresarios en el Valle de Arán promovido por InnoveAràn. Una oportunidad para revisar estrategias y modelos de negocio con nuevas herramientas de actualidad y la ocasión para el ponente de aprender de un grupo extraordinario:

  • Gente joven, de edad y de mentalidad.
  • Emprendedores y buenos profesionales.
  • Mayoritariamente de empresas familiares.
  • Bien preparados y deseosos de seguir aprendiendo.
  • Y apasionados por su valle y su gente.

 

Me han enseñado y explicado cómo están construyendo una red empresarial equilibrada y completa en un entorno geográfico reducido y con unos resultados excelentes. No puede atribuirse a la casualidad. Entornos con recursos similares han fracasado. Y su capacidad de iniciativa hace prever unas perspectivas de desarrollo impresionantes.

Se trata por tanto de un ecosistema a estudiar, a seguir y potenciar. Un nuevo ejemplo que confirma para el resto del país que hay esperanza si se abandona la confrontación inútil y nos ponemos a trabajar unidos.

Volveré pronto y vendrás conmigo…