Las tijeras de podar costes (2)

En el libro The Essential Advantage, Paul Leinwand y Cesare Mainardi proponen dividir los costes de la empresa en estos grupos:

  1. Gastos estrictamente esenciales para mantener abierto el negocio. Incluye los gastos para disponer de las instalaciones, mínimos gastos administrativos para cumplir obligaciones legales, los gastos operativos que no puedan evitarse y poco más. Suelen representar el 10-20% del total de gastos.
  2. Los gastos que te permiten mantener pareja la situación que tienes respecto a tus competidores en el sector. Es posible que pienses que no te hacen falta  para mantener el negocio funcionando a corto plazo. Seguramente incluirás aquí los gastos generados por el mantenimiento de la relación con tus clientes y mínimas mejoras para actualizar tu producto. Nada que no sea esencial en estos ámbitos quedará fuera. Esta categoría puede llegar al 20-30% de los gastos y tu interés es que sea siempre el menos alto necesario para mantener esa paridad.
  3. Los gastos asociados al mantenimiento de tus competencias y capacidades. Reflejan tu singularidad y manera de hacer y han de asegurarse tanto en las buenas épocas como en las malas. Habitualmente esta partida suele estar descuidada y necesitada de mejora. Llegan a sumar el 20-30% del gasto total.
  4. El resto de gastos. Aquí cae todo lo que no se incluye en los grupos anteriores. Pueden encontrarse aquí departamentos de la empresa al completo. Aunque te parezca extraño, es posible que la empresa pudiera funcionar sin ellos. Son propiamente gastos opcionales o discrecionales. Pueden alcanzar entre el 30 y el 50% de los costes. Imagina los recursos que podrían liberarse si esos gastos se suprimieran…
    4.a.¡Está bien…! De esta partida separa aquellos gastos que crees que debes conservar porque los consideras determinantes para el futuro de tu negocio. Se supone que al hacerlo ponderas los riesgos en los que podrías incurrir si los dejas fuera.
    4.b. Ahora sí, aquí quedan el resto de costes que no encajan en los criterios anteriores. Son los que tu mismo reconoces que son prescindibles. De momento pueden hacer algún papel pero su mantenimiento es discutible. Si necesitaras recursos adicionales en la partida 3, para mejorar las competencias, habrían de salir prioritariamente de aquí.

Estos autores afirman que las partidas 1, 2 y 4ª, que has decidido mantener, no son propiamente diferenciadoras de tu negocio, y por tanto deberías revisarlas de continuo para mejorar la eficiencia.

Yo no estoy del todo de acuerdo, aunque es difícil debatir en un nivel tan general. Creo esta última observación responde a una concepción de la estrategia empresarial más centrada en el producto. Mi impresión es que están en el límite de lo que puede tocarse y los recortes aquí podrían deteriorar la posición estratégica ante los clientes.

En todo caso me parece un abordaje más inteligente que muchos otros que se proponen con más frecuencia. ¿Qué opinas?

 

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