La vinculación de los colaboradores

Con frecuencia hablo en estas notas de la necesaria vinculación con los clientes dado que esto constituye la base de la estrategia en los tiempos actuales.

Lo mismo cabe decir de la relación con los empleados y colaboradores aunque parece que la situación de crisis justifica decisiones y acciones que deterioran esa necesaria vinculación.

Como ocurre con los clientes, en la relación con los colaboradores se identifican también dos dimensiones, la cognitiva y la emocional. La primera hace referencia a la naturaleza del trabajo, a sus requisitos y expectativas. La segunda responde al modo en que interaccionan con los compañeros y directivos, con la orientación que reciben, con su conexión con los demás.

Como puede esperarse, la vinculación de los colaboradores (para las organizaciones actuales, me gusta más este término que el de empleados) tiene un efecto determinante en el esfuerzo que realizan y en su desempeño, tanto individual como en el de la empresa. Su impacto se extiende a la satisfacción de los clientes y a la identificación con la organización.

La vinculación exige que se den determinadas condiciones de carácter psicológico. Los colaboradores han de sentirse útiles y valiosos, con un entorno de trabajo predecible y estable, y disponer de los recursos necesarios para poder desarrollar su trabajo.

Y la ausencia de vinculación no sólo deteriora la productividad y los resultados, sino que se asocia a problemas de salud, tanto de carácter físico como psicológico.

En el proceso para obtener dicha vinculación juega un papel definitivo el modo en que la organización cumple las expectativas y mantiene sus compromisos. Resulta crítico, por tanto, que se dé una comunicación constante y fluida sobre esos elementos de la relación que contribuyen a la motivación y a la identificación con la empresa.

Como con los clientes, el conocimiento y la satisfacción de las necesidades de los colaboradores es de vital importancia para la construcción de una empresa sólida y duradera. Y sin embargo, las noticias más abundantes en este período de crisis apuntan a decisiones que afectarán negativamente a la vinculación de los colaboradores.

¿No te resulta extraño que quienes deben ser los principales actores en la empresa para ayudar a salir de la crisis sean los primeros sacrificados por ella? Sin duda se debe a un error de partida que hay que corregir. En la definición de la Misión de la empresa, se olvida con mucha frecuencia que debe existir una misión hacia dentro que se orienta a responder a las necesidades de los colaboradores.

Conseguir la vinculación de los colaboradores forma parte del propósito de la empresa y es factor determinante de su viabilidad.