Tu eres la solución (4)

Vamos con la tercera propuesta para despertarte y alejarte del pesimismo imperante. Recuerda, llevamos tres: Pon un esfuerzo extraordinario, Sé profesional, Muéstrate confiado. Y la de hoy…:

¡Muévete!

Adopta una actitud proactiva y no reactiva. Lo que te ocurre no depende tanto de lo que te rodea, ni se debe a unas circunstancias imponderables, sino que resulta de lo que tu decides hacer, de las iniciativas que emprendes. Está en tu mano llevar a cabo todo lo que viene a continuación:

  • Haz crecer tu red de contactos. No menosprecies a nadie, no puedes tener prejuicios, muchos te sorprenderán. Es mucho lo que te pierdes por no conocer a más gente.
  • Mantén el contacto, cultiva la relación. Usa el teléfono, envía un correo, queda para comer o hacer deporte… Tienes que conocerles mejor.
  • Visita a clientes, hoy, cada día, siguiendo tus prioridades, y lleva la cuenta…
  • Cambia de rutinas, invéntate cosas atrevidas, descubre nuevas perspectivas. Ni se te ocurra pensar que ya “estás bien” o que “estás amortizado”.
  • Haz algo que no hayas hecho en mucho tiempo. O algo que nunca hayas intentado o experimentado. Explora nuevos terrenos. Investiga posibles oportunidades.
  • Revisa tu agenda. Si analizas en qué ocupas tu tiempo quizás descubras que no te estás dedicando a lo que debes. Busca alguien que te asesore y te acompañe en el cambio.
  • Ayuda a otros. Empieza por tus colegas y colaboradores. Dedica tiempo a echarles una mano o a enseñarles como mejorar. O aprende de los que verdaderamente saben como hacer su trabajo.
  • Suprime cualquier exceso. Abandona aquello que te limita o condiciona. Te sentirás libre nuevamente.
  • Anticípate. Estate atento y aborda los posibles problemas antes de que se manifiesten con toda su fuerza. Toma precauciones.
  • No te acostumbres a convivir con los problemas. Analízalos y piensa qué puedes hacer para superarlos; pregunta a otros si no sabes cómo arreglarlos. Pero ponte a ello.
  • Aclara tus compromisos. Ten una lista de las cosas que has de hacer y sobre todo de lo que no has de hacer. Señala las prioridades y síguelas. Consigue avances cada día, aunque te parezcan menores.
  • Evalúa tu manera de trabajar. Identifica lo que no funciona e introduce mejoras. Aléjate de burócratas e improductivos. Mira de automatizar procesos, o de delegar para ser más eficiente.
  • Si, también significa hacer ejercicio. Quizás ya no es lo tuyo ni lo mío, pero hay que vencer la pereza y ponerse a ello. Con moderación claro…

 

Con las de hoy llevamos unas 47 iniciativas.  Tienes dónde elegir… ¿Cuántas has puesto en práctica?
Sólo un par de días más con este asunto y dejo de dar la lata.

Otras notas relacionadas:
Tu eres la solución (3)
Tu eres la solución (2)
Tu eres la solución (1)