Propuesta de valor (4)

Algunas sugerencias adicionales a las de días anteriores en relación a la elaboración y entrega de la propuesta de valor:
  • Redefine los procesos para entregar esa propuesta de valor. Se han de revisar las etapas claves para elaborar y entregar una propuesta de valor eficaz:
    – Desarrollar propuestas de valor individuales a cada uno de los clientes.
    – Formar al personal para identificar las necesidades individuales y establecer las propuestas de valor adecuadas.
    – Integrar las propuestas de valor en los operaciones y sistemas internos.
    – Promover las comunicaciones internas para asegurar que los departamentos de relaciones externas desarrollan y proporcionar valor a los clientes.
    – Incorporar las propuestas de valor en las comunicaciones de marketing externo.
    – Medir el efecto de las propuestas de valor entregadas.
  • Comunica tu propuesta de valor. A diferencia de las propuestas centradas en el producto la comunicación aquí debe ser más sencilla. El mensaje debió surgir del propio cliente como consecuencia del interés por sus necesidades y la comprensión de sus motivaciones y demandas que se han debido trasladar a beneficios para aquel. Al tratarse en la mayoría de los casos una comunicación directa se ahorrará en el uso de materiales y medios de comunicación.
  • Cumple con las propuestas de valor. Sólo la presentación de propuestas de gran valor no sirve ganar y retener clientes. Debe concretarse en la entrega de un valor real. La relación con el cliente se romperá si este comprueba que no recibe el valor que esperaba.

 

En las últimas notas se han revisado distintos aspectos prácticos que contribuyen a la configuración y entrega de una determinada propuesta de valor. Pero no hay que perder de vista lo verdaderamente relevante, que son las distintas dimensiones que podríamos utilizar para su elaboración. Para no perderse las recuerdo ahora.

Mi mejor sugerencia para definir la propuesta de valor en los tiempos actuales es seguir las orientaciones proporcionadas por el Modelo Delta. De hecho, la propuesta de valor se construye en una o varias de las tres opciones estratégicas (Mejor producto, Solución total para el cliente y Sistema en red), pudiendo adoptarse alguna de las ocho posiciones estratégicas que se pueden repasar en esta nota y siguientes.